domingo, 21 de agosto de 2011

La gloria a la nada


Los ojos rojos,
La mirada eterna
Y el recuerdo de mil noches.

Vividas y gastadas.
Deambulando en el misterio
Exprimiéndole la gloria
A la nada.



La sabiduría de mil libros
En pocas palabras.
Y uno que andaba tan sordo.
Tan ciego.
Tan sin alma.

Las botellas como genio.
El susurro sabio
De algún Ballantines
Cortado son soda
De sifón viejo.

El amor,
A las trompadas.

Y los días de Hendrix, de Zeppelin.
De la música.
Hasta que las orejas sangraran.

Las caravanas de guiso
Hasta enbufetarse.

Y el vino de pingüino.

Y el tiempo
Que supimos robarle
Al mundo y compartirlo.

Y mantenerte vivo
Negándote a la muerte.

Peleándola.

Así nos consumimos
Hasta que no nos quedo nada.

Gracias viejo.

jueves, 11 de agosto de 2011

Ha muerto un compañero




No sufrías,
Cuando andabas transitando
En el desvelo.
Y sentiste el fuego apagarse
lentamente
Entre tus manos.



Seguiste viviendo.
Hasta el último día.
Con todo tu ser
En todas las cosas.

Y en un acto
Sin retorno.
Nos dejaste anonadados.

Te hiciste socialista
En todos aquellos
Que te amamos.

Y disfrutamos
Esa locura milagrosa.
Que salva al mundo.

Y le pone sentido al seguir
Existiendo.

Por no ser egoísta
No te llevaste más que momentos.
Y plantaste
El germen de la revolución
En cada persona.

Para que vivir tenga sentido.

Y cambiar el mundo
Sea una construcción hermosa.

Has dejado tu bandera
Ineludible.

Para que los que estén despiertos
La ondeen
En los días venideros
De la gloria.

Gracias compañero.
Por teñirla
Con tu sangre roja.

lunes, 8 de agosto de 2011

Puta y traicionera



A veces siento
que la vida y la muerte.
Son una ecuacion inexacta.




Que lo unico importante
es la pizza aceitosa
de Las Cuartetas.
Y este perro sarnoso
que me acompaña.

Los pocos minutos que dura
El maravilloso baile en el cielo.
O un tema de Ray Vaughan.

Que todo lo demas.
No vale nada.

Que un eclipse,
es un hallazgo
que ya casi no sucede.

Y entonces
se escabullen los años.
Entre mis dedos.
Como gotas de misterio.

Y ando incierto.
Tacito.
Midiendo.

Y me muero en cada paso.

Y la tinta se me acaba.

Y son
entonces mis palabras.
Un arido desierto.
Repleto de fantasmas.

Asi son los dias
en que la muerte
viene a casa.

Y no me entrego.

Solo descorcho un vino viejo
y le invito un trago.

Por tan puta y traicionera.

domingo, 7 de agosto de 2011

Vestigio


















El flagelo de los dias
me entumece el alma.
Corro, alborotado.
Por las horas de la nada.

Soñando un encuentro.

Un resabio.
Un pequeño vestigio de vos
en todos las cosas.

Y cada vez que te encuentro. te pierdo tan rapido.
Que se me hace imposible
evitar
que sangre mi alma.