jueves, 24 de marzo de 2011
El tigre y la dragón
Donde andarás ahora
Que ya no estas conmigo.
Que en esta guerra has perdido más que yo.
Porque has perdido tus alas.
Dragona en celo.
Si el cielo.
Sigue siendo mi casa.
Yo sigo acá, erguido
en medio de la nada.
Pertenezco a una raza en extinción
De seres nobles, transparentes.
Con alma.
Que ha nacido para cambiar un mundo.
Y en la resistencia,
Radica nuestra esperanza.
Solo nos escondemos en la selva.
Para curar heridas.
Y recuperar la fuerza
Perdida en búsquedas vanas.
Lo nuestro,
Es lo eterno,
El fuego
La mirada.
A nada le tememos.
Y casi nada nos mata.
Si hace tiempo,
Aprendimos a sobrevivir
Los dardos envenenados
Y las balas de plata.
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3 comentarios:
me fascinó tu poema... quizás me lo puedas prestar para publicarlo en mi blog, como tuyo por supuesto!
Saludos
Como no Marcelo tomalo... Creo que el arte viaja solo, se abre sus propios caminos. Nosotros, somos mero instrumento. Gracias por leer un rato. Un abrazo. Juan.
EL arte viaja solo, nunca mejor ducho.
Saludos
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