A vos,
Aunque te escondas.
Me trepo a tu techo
Y te tiro cartas de amor envenenadas.
Te riego el helecho
Con mi sangre y con mi alma.
Porque todo esto que fluye
Es zumo candente
De vida.
Porque
Dos segundos antes de encontrarte.
No creía en nada.
Y entonces ahora
Si te asusta
Me da risa.
Porque la vida es una sola.
Y aprendí
A amarla
Justo ahí, en el infierno.
Y nunca jamás
Me voy a sentir contento por eso.
Porque era un lindo pibe.
Un lindo pibe al que la vida
Lo hizo mierda.
Que aprendió a pararse solo.
Tanto así,
Que desde ese fatídico día
Solo trata de no quedarse
Con ganas de nada.
Mucho menos con estas ganas de vos.
Juan Demian
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