miércoles, 25 de agosto de 2010

Ballantines 12 años



Cafés y medidas de whisky importado.
Para saciar el ansia caminante,
de llegar a algún lugar.
Pateando la calle.

Angustia,
anudada en la garganta.
Para protegerse del frió
de la soledad.

Un perro callejero.
Buen acompañante.
Y el recuerdo titilante
de algún desamor.

Yo y mi arrogancia toda.
A la intemperie,
hecha pedazos.

Y retazos del niño que fui
pidiendo asilo.

Y el silencio, como respuesta muda.

Hecho un sorbo y pienso.
La garganta se calienta.
Y después el escoces,
ese es para los dolores incorpóreos.
Que son los que mas duelen.

La carne, sana
o se corta.

Pero como seguimos con el alma
pidiendo respuestas que uno
no quiere dar.

Porque sabe que la vida fue toda.
Y fue vivida.

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